Cada vez son más las empresas y hogares que cuentan con una impresora 3D, su éxito se debe a la multitud de opciones que ofrece, ya que permite crear diferentes objetos con poco esfuerzo y utilizando tan sólo tiras plásticas. Si estás pensando en hacerte con una de ellas, a continuación te contamos en qué debes fijarte y cuáles son las claves para elegir la impresora 3D que mejor se adapte a tus necesidades.
Aspectos a tener en cuenta
- Volumen de impresión
- Materiales compatibles
- Coste de los filamentos
- Impresión de objetos complejos
- Calidad de impresión
- Versión ensamblable
- Posibilidad de incorporar kits de expansión
- Extras como pantalla LCD, tarjeta de memoria o Wi-Fi integrado
- Calidad del marco
- Servicio post venta y disponibilidad de repuestos
En qué fijarte antes de comprar una impresora 3D
Usos de la impresora
Es importante tener claro si el uso va a ser profesional o doméstico, intensivo o puntual, así como si la queremos montada y calibrada o preferimos montarla y calibrarla nosotros mismos. Esta última opción te hará ahorrar unos euros, pero lo más importante es que entenderás mejor tu impresora y la función de cada una de sus partes. Si por el contrario no tienes tiempo, no te apatece o eres poco “manitas” recomendamos optes por una impresora ensamblada.
Presupuesto
Las impresoras 3D profesionales tienen mayores prestaciones, por eso, existe una gran diferencia entre las domesticas y las profesionales, siendo las segunda más costosas que las primeras. La otra diferencia la encontrarás entre comprar un kit de auto montaje o comprarla montada.
Materiales a utilizar
Los materiales más utilizados para hacer impresiones 3D suelen ser los filamento PLA y ABS. Los primeros son versátiles y muy recomendables para trabajar, especialmente para las primeras impresiones hasta familiarizarte con la máquina, mientras que los segundos necesitan ser extruidos a mayor temperatura, necesitan de cama caliente y es algo tóxico. El precio de las bobinas de filamento depende del tamaño y del tipo de material, antes de comprar alguno de ellos es recomendable comprobar si la impresora sólo admite la marca vendida por el fabricante o también es compatible con otras marcas. Que la impresora disponga o no de cama caliente es un detalle importante que determinará los materiales que podrás utilizar en tu impresora 3D.
Velocidad de impresión
Es uno de los detalles a tener en cuenta ya que existe bastante diferencia entre unas y otras. Suelen contar con dos tipos de velocidad: la velocidad de impresión, calculada en función de los milímetros por segundo que la impresora es capaz de imprimir; y la velocidad de desplazamiento, determinada por la rapidez en la que el cabezal de impresión se mueve sin imprimir. Si necesitas una elevada velocidad de impresión sería recomendable valorar una máquina de doble extrusor y que utilice filamento de 3mm en lugar del 1,75mm más habitual.
Software
Es decir, posición del objeto, densidad, velocidad de impresión y otros detalles relacionados con la preparación de la pieza en el momento de la impresión. Asegurate que tu impresora lo incorpore o sea compatible con el software que desees utilizar.
Calidad
La calidad es mayor cuanto más finas sean las capas ya que esto hace que el resultado final tenga una mayor calidad y precisión. El tamaño ideal es de 0,1 mm de espesor como mínimo. También se debe tener en cuenta la calibración y la alineación de los tres ejes (X, Y, Z).
Kits de expansión
Como ya hemos mencionado anteriormente, es recomendable investigar si la impresora 3 D que vamos a adquirir es compatible con kits de expansión y si incluye reposición de piezas y asistencia. Esto es muy importante debido a la rapidez con la que evoluciona la tecnología utilizada en estas impresoras.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Qué aspecto es más importante para ti?
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